¿Cómo redactar un Papel de Posición?
¿Cómo redactar un Papel de Posición?
Antes de iniciar las conferencias del
Modelo, cada delegación prepara con anticipación su papel de posición sobre los
temas que discutirán en los diferentes comités. Este documento está basado en
la investigación previa al evento y ayuda a los delegados a organizar sus
ideas, así como también a la representación de la política exterior de las
naciones que se les ha asignado.
El papel de posición es un resumen de toda
la investigación que ha venido realizando el delegado o la delegada y donde
plasmará la posición sostenida por el país que está representando, en base a
esta información, elaborarás tu discurso; por estas razones, es determinante,
en la preparación de los papeles de posición, la ortografía y redacción, y se
hace imprescindible que cada delegado lo redacte para que tengan una exitosa
preparación, teniendo en cuenta los puntos analizados en el tema de la
investigación.
Encabezado de un Papel de Posición
El papel de posición debe introducirse con
cuatro puntos básicos:
1. Comité, Comisión u Organización.
2. Delegación (nombre oficial del país).
3. Tema o Tópico.
4. Nombre del Delegado(a) o Delegados(as).
Partes esenciales del Papel del Posición:
1) Problema y Antecedentes
a) Ésta es la parte introductoria del
Papel de Posición Oficial, por lo que, se puede comenzar con algún dato
estadístico o con alguna cita de un personaje reconocido (de preferencia del secretario
general o de algún funcionario de Naciones Unidas) que reflejen la situación
actual respecto al tema en cuestión.
b) Se debe remarcar la importancia del
comité y la necesidad de tocar este tipo de tema.
c) También es importante que se mencione
las acciones de la ONU respecto al tema. Se pueden citar artículos de la Carta
de las Naciones Unidas o algunas Resoluciones, Convenciones, Declaraciones,
Tratados, Protocolos, etc., que hayan sido acordados en el marco de esta magna
organización.
d) De la misma manera, se pueden nombrar
acciones que se hayan tomado a nivel regional.
2) Política nacional y exterior del país
que representas
a) Se debe delimitar la posición del país
remarcando las alternativas que han sido propuestas y/o ejecutadas por su
gobierno, tomando en cuenta las posturas del bloque al que pertenecen.
El documento debe ser redactado
individualmente o en pareja (por dos delegados(as) que participarán juntos(as)
en esa comisión) y cada tema deberá tener una extensión de una página.
b) En esta parte se debe definir cómo se
relaciona el tema con el interés nacional del país representado y se pueden
enumerar las acciones que se han tomado en el pasado y las que se están
llevando a cabo.
c) De igual forma se puede citar algún
discurso o declaración de un representante gubernamental del país representado
incluyendo al propio Jefe de Estado o de Gobierno o a cualquier miembro del
Gabinete.
4) Propuestas de solución al conflicto o
problemática a tratar
a) Con esta parte concluye el Papel de
Posición Oficial por lo que es recomendable que se propongan alternativas o
soluciones efectivas sobre las acciones que se han tomado hasta el momento y
que no han funcionado.
b) Las medidas que se proponen deberán
favorecer los intereses del país representado o también pueden ser soluciones
que ayuden a otras naciones.
c) Asegúrese de tomar la posición de su
país y no la personal.
d) Si el país representado no está
afectado con el tema en discusión, entonces pueden exhortar a las demás
naciones a preocuparse y unirse para resolver el problema.
e) Se deben enfatizar los puntos que el
país representado considere de mayor relevancia y se tomará en cuenta para la
elaboración de una hoja de trabajo o una propuesta de resolución.[1]
Ejemplo para redactar el papel de posición
Comité: Asamblea General Plenaria (AGP)
Estado Miembro: República de Namibia
Delegado: Sr. Jorge Kiaty
Tópicos: I Unidos contra el racismo, la
discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia.
Desde que en 1948 se aprobó la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, la comunidad internacional ha avanzado
considerablemente en la lucha contra el racismo, la discriminación racial, la
xenofobia y las formas conexas de intolerancia. Se han promulgado leyes de
aplicación nacional e internacional y se han aprobado numerosos instrumentos
internacionales de derechos humanos, en particular un tratado de prohibición de
la discriminación racial. Pese a que se han logrado éxitos enfáticos, el sueño
de que el mundo se vea libre del odio y los prejuicios raciales sólo se ha
hecho realidad a medias. La historia habla por sí sola y nos hace recordar los
vestigios negativos del Apartheid, un régimen de segregación racial implantado
en Sudáfrica que estuvo en vigor hasta los años noventa. Además, es oportuno
resaltar, que por sucesos como el de 1994 en Ruanda, más de 800,000 voces de
los hoy occisos gritan en la memoria de ese país por igualdad, justicia y
dignidad. El mal es evidente, pero el remedio no lo es
tanto. Sin embargo, según el texto de la Declaración "Visión para el Siglo
XXI" firmada por más de 70 dirigentes mundiales en apoyo de la Conferencia
Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas
Conexas de Intolerancia su principio radica en una verdad palmaria: que todos
formamos parte de una sola familia humana.
Desde su creación, las Naciones Unidas han
elaborado medidas encaminadas a combatir la discriminación racial y la
violencia étnica: En la medida en que el recuerdo de las atrocidades de la
Segunda Guerra Mundial se fue desvaneciendo y aumentaba la indignación
universal ante la práctica de la segregación institucionalizada, la creación de
un mecanismo jurídico para luchar contra el racismo se convirtió en una de las
principales prioridades de las Naciones Unidas. El 20 de noviembre de 1963, la
Asamblea General aprobó la Declaración de las Naciones Unidas sobre la
eliminación de todas las formas de discriminación racial. Dos años después, el 21 de diciembre de
1965, la Asamblea General aprobó la Convención Internacional sobre la
Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, que entró en vigor el
4 de enero de 1969 tras haber sido ratificada por 27 países. La Convención no
sólo definía y condenaba la discriminación racial, sino también obligaba a los
Estados miembros a enmendar las políticas que creaban o perpetuaban la
discriminación racial y a fomentar la comprensión entre las razas. Es por esto
que congratulamos la decisión Asamblea General de proclamar el año 2001 Año
Internacional de la Movilización contra el Racismo, la Discriminación Racial,
la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, poniendo de relieve la
tolerancia y el respeto por la diversidad, así como la necesidad de encontrar
elementos comunes entre las civilizaciones a fin de hacer frente a los desafíos
comunes de la humanidad que amenazan los valores compartidos, los derechos
humanos universales y la lucha contra el racismo. También es digno de elogiar
la proclamación por la Asamblea General del período 2001-2010 como Decenio de
una cultura de paz y no violencia para los niños del mundo.
He aquí Namibia, una sociedad que fue por
más de un siglo racial y étnicamente estratificada; que para ayudar a las
personas a superar casi un siglo de odio y la desconfianza, el gobierno de
Namibia, representado por nuestro presidente Hifikepunye Pohamba, adoptó la política de Reconciliación
Nacional, que ha eliminado en gran medida la desigualdad hereditaria en el
acceso a las oportunidades. Los grandes avances realizados han producido la
promoción de la unidad, la construcción de la nación y el desarrollo
socioeconómico. Las leyes del apartheid, así como lo consagra nuestra
constitución en su artículo 23, han sido derogadas y se ha previsto para la
protección y defensa de los derechos humanos fundamentales en la sociedad de
Namibia. En el año 2004, el gobierno de Namibia aprobó el plan Visión 2030,
cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de la población con el nivel de sus
contrapartes en el mundo desarrollado para el año 2030. Uno de los objetivos de
esta Visión 2030 es, paz, justicia social e igualdad de género, preocupándose
por el desarrollo social, económico y bienestar general de la población.
Reafirmando nuestro compromiso en el
cumplimiento de la Resolución 2625 de la Asamblea General, que afirma que todo
estado tiene el deber de promover el respeto universal a los Derechos Humanos y
a las libertades fundamentales, instamos las siguientes medidas:
1- La
apertura de un nuevo período 2011-2020 proclamado como nuevo Decenio para una
Cultura de Paz y en contra de todas las formas de intolerancia, a fin de
promover la concientización y dar continuidad a los eficaces proyectos del
decenio anterior.
2- Fomentar
un estado social de derecho que propicie el reconocimiento de los derechos
fundamentales y garantice la redistribución de las riquezas, para asegurar la
igualdad de oportunidades de la población.
Recordando, nuestra obligación es superar
nuestros fracasos, aprender de nuestros errores y actuar de manera
significativa y eficaz frente al futuro.[2]
hola buenas
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